Por la razón que sea, algunas veces queremos enviar correos electrónicos súper seguros que hacen que sea incluso necesario que se autodestruyan para no caer en "malas manos".
Para enviar este tipo de mensajes hay multitud de opciones en la red pero, si lo que queremos es hacerlo utilizando nuestra cuenta de Gmail una de las herramientas más interesantes es Snapmail, una extensión para Chrome que ha logrado cosechar un importante éxito.
Según nos cuentan en Lifehacker una vez redactemos el contenido del correo electrónico deberemos presionar un nuevo botón llamado Snapmail que hará que el receptor del mensaje reciba una url en la que deberá entrar para leer el contenido.
Una vez acceda a ella, la persona que haya recibido el email tendrá 60 segundos para leer su contenido antes de que se destruya para siempre conservando tan solo el correo electrónico en el que se puede leer el asunto del mensaje pero no pudiendo acceder de nuevo a su contenido.