Facebook desarrolló hace tiempo una inteligencia artificial experimental a través de la Universidad Tecnológica de Georgia. El objetivo que tenía era aprender y desarrollar nuevas tácticas de negociación que pudieran ser útiles para la compañía en un futuro.
Sin embargo, los responsables del proyecto se han visto obligados a apagar esta IA porque había desarrollado su propio lenguaje que era muy difícil de entender para los humanos pero que a la inteligencia artificial le era mucho más lógico y útil a la hora de aprender y de desarrollar su cometido.
Este lenguaje era similar al inglés aunque con una serie de repeticiones de pronombres y determinantes que, según los investigadores, tenían una estructura lógica y coherente que permitía a la IA negociar utilizando menos palabras o provocando menos a los distintos agentes.
Además, los investigadores aseguran que el comportamiento de la IA ha sido similar al que tenemos los humanos a la hora de crear abreviaturas que utilizamos en nuestras diferentes jergas que nos permiten comunicarnos de forma más sencilla.