Durante la WWDC 2017 los de Cupertino mostraron al publico los cambios llevados a cabo en los MacBook y MacBook Pro. Normalmente aquellos que compran uno de estos equipos los utilizan para trabajar, más que para ocio, como pueden ser los videojuegos.
Pero, ¿sirven para jugar? Aquí podríamos decir que sí, aunque dependiendo de lo exigente que seamos. Está claro que no son unos portátiles gaming ni mucho menos, solo hay que echar un vistazo al hardware de estos nuevos MacBoook. Para jugar lo ideal es comprar un MSI, Razer, ASUS, entre otros. Estos fabricantes tienen portátiles pensados para jugar.
MacBook, el más compacto
El nuevo MacBook destaca por su grosor de tan solo 1,31 centímetros y un peso de 920 gramos. También merece la pena mencionar la autonomía de la batería, hasta 10 horas de navegación web. En su interior nos podemos encontrar un procesador Intel Core m3 de doblé núcleo a 1,2 GHz (Turbo Boost de hasta 3 GHz), Core i5 de doble núcleo a 1,3 GHz (Turbo Boost de hasta 3,2 GHz) o Core i7 de doble núcleo a 1,4 GHz (Turbo Boost de hasta 3,6 GHz), todos ellos de séptima generación. Viene con 8 GB de memoria LPDDR3 a 1.866 MHz, aunque se puede configurar hasta con 16 GB.
La pantalla tiene un panel IPS de 12 pulgadas con una resolución de 2.304 x 1.440 píxeles. En cuanto a la capacidad de almacenamiento, se puede comprar con un SSD PCIe de 256 GB o bien de 512 GB. La GPU es una Intel HD Graphics 615. El más barato tiene un precio de 1.499 euros.
MacBook Pro, más rápido y potente
Si hablamos de la versión Pro nos encontramos que hay dos modelos, uno de 13,3 pulgadas (resolución 2.560 x 1.600 píxeles) y otro de 15,4 pulgadas (resolución 2.800 x 1800 píxeles), ambos con paneles IPS. Pesan 1,37 y 1,83 kg respectivamente. La batería ofrece una autonomía de hasta 10 horas de navegación web. Por cierto, el modelo de 15,4 pulgadas tiene Touch Bar con sensor Touch ID integrado.
El modelo de 13,3 pulgadas se puede comprar con un Intel Core i5 de doble núcleo a 2,3 GHz (Turbo Boost de hasta 3,6 GHz). Pagando algo más lleva un Core i5 de doble núcleo a 3,1 GHz (Turbo Boost de hasta 3,5 GHz). El más caro tiene un Core i5 de doble núcleo a 3,3 GHz (Turbo Boost de hasta 3,7 GHz). El modelo más básico puede ser tuyo por 1.499 euros.
Si nos vamos al modelo de 15,4 pulgadas vemos que hay varias configuraciones distintas a nivel de procesador, son las siguientes. Intel Core i7 de cuatro núcleos a 2,8 GHz (Turbo Boost de hasta 3,8 GHz), Core i7 de cuatro núcleos a 2,9 GHz (Turbo Boost de hasta 3,9 GHz), Core i7 de cuatro núcleos a 3,1 GHz (Turbo Boost de hasta 4,1 GHz). Si hablamos de capacidad, nos encontramos con un SSD PCIe de 256/512 GB dependiendo del modelo. Además, es posible configurar el equipo con hasta un SSD de 2 TB. Viene con 16 GB de memoria LPDDR3 a 2.133 MHz. El más básico cuesta 1.499 euros.
Ambos modelos vienen con dos GPUs. El MacBook Pro de 13,3 pulgadas lleva una Radeon Pro 555 con 2 GB GDDR5 (opción de Radeon Pro 460 con 4 GB GDDR5) y una Intel HD Graphics 630. El modelo de 15,4 pulgadas lleva en su interior una Radeon Pro 560 con 4 GB GDDR5 y una Intel HD Graphics 630.
Entonces, ¿sirven para jugar?
Aunque no están pensados para ello se puede jugar con estos equipos. Eso sí, no esperes mover los títulos más exigentes a 60 fps y en calidad gráfica alta/ultra, sobre todo en el MacBook. No tiene una GPU para tirar cohetes, aunque cumple su cometido. El MacBook Pro gracias a la Radeon Pro 555/560 ofrecerá mejores resultados.
Otra cosa a tener en cuenta es el sistema operativo, el catálogo de juegos que hay para macOS es muy inferior al que encontramos en Windows. Si por casualidad tienes pensado comprar alguno de estos equipos lo mejor es instalar en otra partición el sistema operativo de Microsoft, así podrás disfrutar de muchos más juegos.
¿Qué te parecen los nuevos MacBook y Mac Book Pro?
