Comprar teclados baratos de marcas extrañas procedentes de China no suele entrañar ningún riesgo más allá del de disfrutar de un producto con menos calidad o durabilidad que los teclados premium de marcas conocidas, mejores como producto, pero más caros.
Lo que no debería de ocurrir nunca es que estas marcas chinas se aprovechen de los usuarios para robarles información y poner en riesgo datos sensibles de sus cuentas y ordenadores.
Esto es lo que pasa con el teclado mecánico para gamers MantisTek GK2 que, por sí solo, no entraña ningún peligro, aunque la cosa cambia cuando instalamos su software para controlar las macros o la iluminación RGB.
Este software (llamado Cloud Driver) incluye un keylogger, un programa que registra todas las pulsaciones de nuestro teclado, que envía toda nuestra información a un servidor externo en un texto plano sin cifrar, accesible a cualquier usuario que esté monitoreando la actividad de nuestra conexión a internet.
Esto puede dar como resultado que los usuarios de este software para el teclado estén revelando, sin ellos saberlo, información tan sensible como su correo, claves bancarias y un largo etcétera de información privada.
Por suerte, si tenéis uno de estos teclados bastará con que desinstaléis este software o lo capéis en el cortafuegos para eliminar los efectos de este keylogger.
